Una de las materias a tratar en el marketing educativo corresponde a desarrollar un lenguaje gráfico apropiado que nos permita comunicarnos de forma correcta con nuestro público objetivo, el Sector Educativo y los colegios.
Debemos captar la atención no solo de niños y jóvenes, si no también ser capaces de realizar una comunicación que capte la atención de los padres, esta relación se podría explicar de la siguiente forma: los niños son los influyentes, pero los padres son quienes toman la decisión de compra.
Debemos tener claro, desde un principio, los valores diferenciales del Centro Educativo al que vamos a desarrollar los instrumentos comunicacionales y que harán diferenciarse sobre su competencia.
También tenemos que tener en cuenta a quien va dirigido el mensaje, no es lo mismo diseñar un catálogo para niños de primaria que para alumnos de Educación Secundaria. Realizar una correcta segmentación de nuestro público objetivo nos ayudara a llegar de una forma más correcta y concreta a nuestro público, se trata de un sector en continuo crecimiento y evolución, con la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación, el marketing educativo debe aportar una gran atención sobre las redes sociales y el contenido web del Centro Educativo.
Cuando se diseña para un público infantil, los diseñadores gráficos nos dejamos llevar por ese niño que tenemos en nuestro interior, donde la imaginación hace que nuestra comunicación sea más fresca y divertida. Uno de los aspectos a destacar, para capturar la atención de los niños es el color, el contraste de los colores primarios como el rojo, amarillo y el azul, captan su atención, aunque también se debe cuidar que mantengan una armonía. En cuanto a la tipografía la importancia se centra en que sea reconocida y al mismo tiempo que su tratamiento haga de la misma más divertida y llamativa.
A la hora de trabajar con elementos gráficos prima la simplicidad, donde los iconos y las formas geométricas son identificados con mayor rapidez, también tendremos que reforzar su capacidad de imaginación a través de conceptos familiares, lo cual hace que adquieran una mayor confianza.
Cuando nuestro público se forma por Pre-Adolescentes y Adolescentes, tendremos que utilizar mucho contenido gráfico y con textos concisos, la paleta de color será más variada y las tipografías a utilizar podrán ser más artísticas y creativas, sin dejar al margen su legibilidad, ya que son etapas donde se empieza a definir su personalidad y estos buscan nuevos panoramas por explorar.
En esta etapa educativa la experiencia con las nuevas tecnologías es mayor, por lo tanto jugará un papel fundamental el tratamiento gráfico de los contenidos interactivos del que disponga el Centro para su comunicación.
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