No creo que nadie ponga en duda que el diseño lo inunda todo, que nos gusta tener una visión agradable de la vida a través de la moda y complementos, arquitectura, diseño de interiores, de jardines… y es que el diseño ha llegado a todos los lugares.
Lo que me pregunto es si el diseño en el mundo infantil no es una necesidad de los adultos por volver a la niñez.
Cada vez se ven más escuelas, guarderías, juguetes, ropa
y todo tipo de artículos pensados para niños con diseños espectaculares que nos
apasionan a los adultos. ¿Acaso no recordáis cuando erais niños y había veces
en las que jugabas más con la caja que contenía el juguete que con el juguete
mismo?
Los niños son puras máquinas de imaginación en potencia y
le sacan la diversión a todo, pero ¿ellos realmente se fijan en los diseños de
todo lo que les rodea? Pienso que ellos se fijan más en un mundo de color, más
que en el mundo del diseño, sin embargo somos los adultos los que soñamos con
lo que nos hubiera gustado tener ese juguete (hablo de cualquier cosa
relacionada con niños, bien sea su escuela, ropa o artículo), cuando realmente
estamos pensando en lo que nos gusta AHORA MISMO, y es que gracias a que
seguimos manteniendo el espíritu de los niños, nos gusta mirar el mundo de
nuestros hijos con otros ojos.
No deberíamos perder ese niño/a que llevamos dentro y
disfrutar con todo lo que rodea el mundo infantil.